La Audiencia Provincial de Zamora ha condenado a doce años de prisión a un hombre por agresión sexual continuada a una niña a la que, bajo amenazas, obligó de los diez a los trece años a practicar sexo oral que además grababa con su teléfono móvil. El agresor coaccionó a la menor al amenazarla con causar algún mal a su hermano, del que era su padrino, o a ella misma o a sus padres si se negaba a sus pretensiones sexuales. El condenado llegó en alguna ocasión a empujar a la víctima por oponerse a realizar los actos sexuales que le proponía.