El vecino de Grado detenido en su casa por la Guardia Civil como presunto autor de un atraco a la gasolinera de Trubia reconoció los hechos en su declaración ante el juez instructor del caso, aunque negó que fuese armado, como declaró su víctima. Según su testimonio, en realidad amenazó a la dependienta poniéndole una cartera en el costado. También afirmó que había consumido drogas.

El hombre, que cometió el asalto a primera hora de la tarde, llevaba la cara tapada con una mascarilla e iba cubierto con un sombrero. Pero las cámaras de vigilancia de la estación de servicio grabaron su vehículo y cómo huía en él. La Guardia Civil reclamó las imágenes a la dueña de la gasolinera, representada por el letrado Fernando Barutell, y así fue como los agentes le pudieron identificar y arrestar en su propio domicilio.