Su fallecimiento ha causado consternación en Noreña, de donde procedía, y también en Infiesto, donde vivía desde hacía una década. Kevin Emmett Ortea, de 41 años, perdió la vida a las siete de la tarde de ayer, al salirse de la calzada en la carretera nacional a la entrada de Infiesto (N-634), pasado el bar de la Reboria, llegando al cruce de Castiello. El conductor perdió el control de la moto y se golpeó contra el guardarraíl, falleciendo en el acto. La moto salió despedida a cien metros de distancia.

Casado y padre de un hijo de unos diez años, Kevin Emmett Ortea -de padre escocés-, era soldador y había tenido el bar El Estanco, en la calle Covadonga de Infiesto. Era un hombre muy conocido y apreciado, de carácter extrovertido. Su esposa, natural de la localidad de Lozana, trabaja en una clínica veterinaria en Nava. Además, Kevin es hijo de Rufi Ortea, una profesora de inglés muy conocida en Noreña. "Siempre tuvo motos, aunque hace unos años dejó de andar con ellas. Esta moto era nueva", comentó un joven que le conocía, consternado. "Siempre estaba con bromas, bien con todo el mundo. Estoy descolocado, todavía estuve ayer con él", añadió.

El cadáver fue trasladado por personal de Funerarias del Oriente al Instituto de Medicina Legal de La Corredoria, en Oviedo, donde hoy se le practicará la autopsia.