La conflictiva zona de las avenidas de El Cerillero y El Lauredal junto al camino de Rubín, en Gijón, volvió ayer a ser escenario, para hartazgo de los vecinos, de un grave accidente que se saldó con cuatro personas heridas. Dos personas terminaron con traumatismo craneoencefálico, y el conductor de uno de los vehículos fue detenido por un delito contra la seguridad vial tras dar positivo en alcohol y drogas y por ponerse al volante sin permiso para conducir. De hecho, este individuo, de 37 años, tenía retirado el carné y estaba haciendo cursos de reeducación por accidentes previos.

El siniestro se produjo sobre las 18.40 horas, cuando los dos coches implicados chocaron aparatosamente, provocando que el turismo en el que viajaba el detenido junto a otras tres personas terminase volcado en la carretera. Hasta el lugar se desplazaron rápidamente varias patrullas de la Policía Local para investigar lo ocurrido, y también varias ambulancias para atender a los heridos. Fue un amplio despliegue.

En el coche más afectado, el que terminó boca abajo y destrozado, resultaron heridos un hombre de 37 años, y otro de 40, que fueron trasladados al hospital de Jove con un traumatismo craneal. También fue llevado en ambulancia R. G. V., de 40 años, aquejado de un fuerte dolor abdominal.

En el otro coche implicado viajaba M. B. R., de 48 años, que sufrió un dolor lumbar y también fue necesario su traslado a Jove para una completa exploración.

Apenas unas horas antes, otro conductor de 30 años, M. D. P., fue detenido por ir ebrio -cinco veces por encima de lo permitido- y también su acompañante, que intentó huir. Los agentes le venían siguiendo desde La Providencia y le detuvieron en la calle Juan I de Gijón. El copiloto trató de agredir también a los policías que intervinieron, por lo que será acusado de atentado contra agente de la autoridad.