La Guardia Civil se incautó ayer de cerca de 10.000 mascarillas sin homologar que estaban siendo transportadas en un vehículo para su posterior venta. Los agentes interceptaron el coche en Meis (Pontevedra), durante un control rutinario. Los artículos estaban preparados para su venta al por mayor. Se estima que podrían tener un precio de unos 18.000 euros. Las mascarillas era quirúrgicas, infantiles y FFP2 sin certificado de sello de conformidad europea (CE). El propietario del material es un vecino de Bueu (Pontevedra), de 45 años y de origen asiático.