La Audiencia de Valencia ha condenado a un hombre a ocho años de prisión por violar a una menor de 14 años tras atarla a una viga en una caseta abandonada de Valencia. Los hechos habían tenido lugar en 2015.

Según el relato de la sentencia, todo sucedió en 2015. Fue entonces cuando Vasile C. M., de 29 años y origen rumano, se llevó con engaños a su víctima, con la que había tenido una relación de amistad durante cinco meses, a una nave abandonada cerca del Hospital La Fe (Valencia). Según le hizo creer, iban a recoger chatarra, pero nada más hacerla entrar, el ahora condenado cerró la puerta, y haciendo uso de la fuerza, le ató las manos y la sujetó a una viga del techo, inmovilizándola para que no pudiera escapar.

Una vez maniatada y sujeta a la viga el acusado la desnudó y la violó, pese a la oposición de la menor, que movía los brazos para tratar de zafarse de él, rogándole que la dejara en paz. Aunque la adolescente pudo soltarse de la viga, seguía teniendo las manos atadas, y su agresor la empujó contra una pared donde consumó la agresión sexual.

Una vez la joven pudo salir de la caseta, el procesado la siguió y a la altura de una iglesia le hizo jurar que no le diría nada de lo ocurrido a su madre. La víctima, que presentaba lesiones en el cuello, las muñecas y los muslos, denunció la violación ese mismo día.

En su declaración en la vista oral, el acusado reconoció haber tenido sexo con la menor, pero alegó que fueron relaciones consentidas. No obstante, la sentencia remarca que ha quedado acreditado que no hubo consentimiento por parte de la menor. La familia del procesado habría ofrecido una dote para casarse con la adolescente, pero al ser rechazado, este habría decidido "llevar cabo sus propósitos libidinosos empleando métodos violentos para mantener las relaciones sexuales que él quería, pero que la joven no aceptaba".

Por todo ello, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Valencia le condena a ocho años de prisión y cinco años de libertad vigilada. Asimismo, le impone la prohibición de acercarse y comunicarse con su víctima durante un plazo de diez años. En concepto de responsabilidad civil deberá indemnizar a la joven con 15.000 euros.