Un hombre de origen asiático, de 50 años de edad, y una octogenaria resultaron heridos ayer en Gijón, después de sufrir un atropello provocado por la conductora de un vehículo que invadió la acera, en el cruce de la calle Saavedra con la avenida de Manuel Llaneza, y acabó empotrándose contra el escaparate de una entidad bancaria abierta al público, pero sin afectar a ninguno de sus empleados ni clientes. La conductora, de 69 años, dio negativo en las pruebas de alcoholemia. "Podía haber sido yo", explicaba María González tras el siniestro, consciente de que es habitual que pase por la zona del choque. "Estamos todos bien", respondía, por su parte, una empleada a los paseantes que se interesaban por ellos mientras limpiaban los desperfectos.

El accidente tuvo lugar al mediodía. El coche, de la marca Opel, acabó empotrado contra el escaparate del banco después de que la conductora perdiese el control del vehículo por causas que se están investigando. Según uno de los empleados del banco, parece que la mujer aceleró accidentalmente cuando se disponía a entrar en el parking que hay en esa calle y fue directa contra el cristal. Al invadir la acera se llevó por delante a dos peatones, un varón de 50 años, de iniciales J. L., trasladado en ambulancia al Hospital de Cabueñes con dolor en la cadera, y una mujer de 81 años, M. J. L. C., que también acabó en el centro hospitalario con dolor lumbar.

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Atropello en la calle Manuel Llaneza (Gijón)

El vehículo desencajó el cristal del banco, pero la fortuna evitó que ninguno de los empleados resultase herido. Justo detrás de ese escaparate hay dos mesas. En una de ellas se sienta un trabajador que ayer estaba de vacaciones y en la otra una empleada que en ese momento se encontraba en el despacho del director. Los daños en la entidad, por tanto, fueron solo materiales.

Hasta el lugar se desplazaron una UVI móvil, una ambulancia y varias dotaciones de la Policía Local de Gijón. La espectacularidad del accidente generó una enorme expectación en la zona.