Un desafortunado accidente de tráfico le costó la vida ayer por la tarde a uno de los policías más queridos de Baleares. El inspector de Policía Nacional jubilado Martín Casado, de 72 años, falleció en la localidad de sa Feixina al golpearle un semáforo después de que un coche lo derribara al chocar contra él. La muerte le sobrevino en el acto. La trágico noticia provocó ayer una profunda consternación en la Jefatura Superior de Policía de Balears y entre los sindicalistas más veteranos Ante los que hacía gala de su talante conciliador.

Martín Casado, de 72 años, fue el primer jefe de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional de Baleares. Su carácter dialogante le había llevado a ser respetado y querido durante muchos años por sectores muy amplios de la sociedad mallorquina.

El inspector de Policía Nacional jubilado fallecido ayer era el máximo exponente de la transición y de la adaptación a la democracia. Casado había pasado de la Policía Armada a la Policía Nacional y supo ser respetado en ambos cuerpos por su carácter conciliador.

Pese a ocupar un puesto comprometido al frente de la UPR, los antidisturbios, en tiempos de una importante conflictividad social, Martín Casado había conseguido siempre buscar soluciones por medio del uso de la palabra.

Así, el histórico sindicalista de CCOO Manuel Cámara no escatimó elogios para referirse ayer a la figura de Martín Casado. "Siempre buscaba soluciones para evitar el conflicto. Utilizaba la palabra por encima de todo. Era dialogante, buena gente y buena persona", subrayó Cámara."Buscaba la complicidad"

En este sentido. Manuel Cámara destacó que el inspector Martín Casado "siempre buscaba la complicidad. Se adelantaba a los acontecimientos y mantenía una relación muy estrecha con los responsables sindicales". El veterano sindicalista mandó su más sentido pésame y las condolencias a su familia.

Casado, natural de Salamanca pero con mucho arraigo en Mallorca, también hacía gala de su buenhacer en la seguridad durante los partidos del Mallorca.