La Audiencia de Granada ha condenado a siete años de prisión al monitor de un centro de estancia diurna de Motril (Granada) por abusar sexualmente y de forma continuada de un usuario discapacitado, al que no podrá acercarse ni comunicarse con él durante quince años.

La Sección Primera, según recoge la resolución judicial a la que ha tenido acceso la Agencia Efe, también le ha impuesto la medida de libertad vigilada por seis años e inhabilitación para el ejercicio de su profesión de monitor por cinco años.

El ahora condenado trabajaba como monitor de la Asociación Aprosmo desde 1997 y prestaba servicios en la Unidad de Estancia Diurna Mare Nostrum de Motril.

La víctima, que presenta parálisis cerebral con retraso mental grave, discapacidad del sistema neuromuscular y un grado de minusvalía del 98%, se incorporó a esa unidad el 15 de enero de 2015 y participaba, entre otras actividades, en el taller de cerámica del que el procesado era monitor junto con otras dos compañeras.

En el período comprendido entre septiembre y diciembre de 2015, en repetidas ocasiones, cuando el monitor acompañaba al joven al baño para asistirlo en sus necesidades le efectuó diversos tocamientos, aprovechando que en la zona de duchas se encontraban a solas, indica la sentencia.

Como consecuencia de estos hechos la víctima presentaba sintomatología ansiosa acompañada de alteraciones del apetito, trastornos del sueño, verbalizaciones reiteradas del hecho, así como miedo generalizado a acudir al centro y a Motril.

Durante el juicio, celebrado el pasado febrero, la Fiscalía mantuvo en sus conclusiones definitivas su petición de diez años de cárcel para el monitor acusado.

La acusación particular solicitó para el procesado doce años de prisión por un presunto delito de abuso sexual, mientras que la defensa pidió la libre absolución de su representado.

Durante el juicio, el acusado negó los presuntos abusos sexuales, se declaró no culpable y dijo que no había accedido a la zona de duchas solo con la supuesta víctima.

A preguntas de las partes, negó igualmente haber hecho tocamientos al joven en diciembre de 2015, tal y como había relatado la supuesta víctima, y explicó que con posterioridad la dirección del centro decidió apartarlo del contacto con él.