La Policía Nacional desmanteló en Madrid un "telecoca" que contaba con un "call center" para atender a sus más de 2.000 clientes, 200 al día. La organización disponía de una auténtica estructura empresarial, regalaban droga para fidelizar a los clientes, se comprometían a entregar la coca en plazo, y garantizaban calidad y precintos específicos. La droga era habitualmente distribuida en motos y realizaban entregas en supermercados. Tenían Madrid dividida en ocho zonas y 25 distribuidores. A los 28 detenidos se les han incautado 85.000 euros y casi 4 kilos de cocaína.