Con el corazón en un puño están en Soto del Barco tras conocer la desaparición de uno de sus vecinos tras caer al mar cuando pescaba ayer en la costa gallega, concretamente en el municipio coruñés de Valdoviño, en la Costa de la Muerte. El hombre, D. R., de 41 años de edad, se encontraba en la zona junto a un amigo, también de Soto del Barco, para pescar a caña xargos, algo que ya habían hecho en otras ocasiones dada su gran afición a esta práctica.

En un momento dado, D. R. cayó al agua. "Su compañero se tiró a por él, pero se le escapó y no pudo cogerlo", relató un amigo que se trasladó a Valdoviño para acompañarle. "Está hecho polvo, destrozado...", añadió. Todo ocurrió por la mañana temprano y fue el acompañante del desaparecido el que dio la voz de la alarma al servicio de emergencias 112 a las diez menos cuarto.

Inmediatamente se desplegó un amplio dispositivo en la zona, en las inmediaciones de la playa de El Baleo. Salvamento Marítimo y el Servicio de Guardacostas de Galicia lideraron la búsqueda durante toda la jornada. Al cierre de esta edición, el cuerpo del asturiano no había sido localizado. Submarinistas de la Guardia Civil (GEAS) se sumaron también al dispositivo. Las labores de búsqueda se completaron con inmersiones en la zona central de la ensenada del arenal de Valdoviño.

El Centro de Coordinación de Salvamento de La Coruña coordinó el operativo por mar y aire. También se pidió ayuda a voluntarios de Protección Civil de Valdoviño, de la Policía Local y de Urgencias Sanitarias de Galicia. Los equipos de rescate centraron la búsqueda en el margen derecho del arenal, concretamente en una zona rocosa, donde podría encontrarse el pescador.

El compañero del asturiano desaparecido permaneció ayer en la zona acompañado por amigos y familiares que también se desplazaron a la zona tras conocer lo ocurrido. Al parecer, D. R. se cayó al mar sin chaleco, tal y como informó su amigo a las fuerzas de seguridad.

El desaparecido es muy conocido en Soto del Barco, si bien desde hace años reside en Valencia, donde regenta una exitosa empresa de servicios deportivos relacionados con el pádel, tal y como explicaron a este periódico sus amigos, consternados por la tragedia. D. R. está casado y tiene dos hijos. "Los dos habían ido varias veces allí y él había venido de Valencia precisamente para irse a Galicia a pescar", señalaron. Todos mostraron su deseo de un rápido desenlace y quisieron valorar el valiente gesto de su compañero al lanzarse al agua para tratar de ayudarle.