Un motorista ovetense de unos 50 años resultó herido ayer, hacia las seis y media de la tarde, en la carretera de Somiedo (AS-227), a la altura de la localidad de Aguasmestas (Belmonte de Miranda), al perder el control de su motocicleta, una Honda CB 600 Hornet, y salirse de la calzada.

El hombre se quejaba de las muñecas, que tenía con toda probabilidad fracturadas a consecuencia del impacto. A la zona se desplazaron sanitarios del SAMU, así como el Grupo de Rescate de los Bomberos del SEPA, que evacuaron al herido, después de una primera asistencia, hasta el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). También asistieron a este accidente agentes de la Guardia Civil de Tráfico, para elaborar el correspondiente atestado y regular el tráfico. Los sanitarios y los agentes tuvieron que trasladar con premura al herido hasta el helicóptero, que tuvo que aterrizar a cierta distancia del lugar del accidente.

La salida de vía se produjo en un tramo estrecho de la carretera de Somiedo, limitado a 50 kilómetros por hora. Fueron los propios vecinos de Aguasmestas los que asistieron al herido nada más producirse el accidente. "Decía: 'Fue culpa mía, fue culpa mía', pero no iba muy rápido cuando se produjo el accidente. Debió perder el control de la moto, aseguró una vecina de la localidad belmontina. "Pedía agua y se la llevamos. Se quejaba sobre todo de las muñecas. Cuando le quitamos los guantes ya vimos que las tenía mirando para un lado, y los brazos para el otro", añadió la misma vecina. Otros motoristas -es una carretera muy concurrida por los vehículos dos ruedas- se detuvieron en el lugar del accidente para interesarse por el estado del herido.

Los vecinos de Aguasmestas se mostraron ayer hartos de la velocidad a la que atraviesan la localidad tanto los motoristas como los turismos. "Está limitado a 50, pero pasan a toda pastilla. Vamos a enviar un escrito al Ayuntamiento para que tome cartas en el asunto y establezca las correspondientes medidas de seguridad", indicaron. Y es que temen que un día se lleven a un vecino por delante. Piensan que establecer badenes a su paso por el pueblo podría ser una buena solución, aunque están abierto a cualquier otro sistema para obligar a los conductores a reducir la velocidad.