La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas y ha desarticulado así una red que traía mujeres de Colombia a España para explotarlas sexualmente en pisos alquilados en la capital burgalesa, en una operación en la que los agentes han liberado a siete víctimas de esta situación.

Según ha explicado en rueda de prensa la jefa de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Burgos, Ana Mélida, los detenidos, dos hombres y dos mujeres con edades comprendidas entre los 26 y los 44 años, "se aprovechaban de la vulnerabilidad de mujeres en Colombia y las traían a España, donde las explotaban sexualmente en condiciones de indefensión, vulnerabilidad y especial penosidad".

Las víctimas, todas ellas mayores de edad y menores de 30 años, recibían amenazas contra ellas y sus familias para obligarlas a ejercer la prostitución.

Mélida ha explicado que la red les ofrecía falsas oportunidades de trabajo y les pagaba al viaje a España, con lo que contraían una deuda que les obligaban a pagar ejerciendo la prostitución.

El hecho de que utilizaran para su explotación sexual pisos alquilados que cambiaban cada poco tiempo ha complicado la investigación, que se inició a finales del año pasado a partir de la denuncia de una de las mujeres explotadas.

También se ha retrasado por el periodo de confinamiento establecido por la pandemia de la COVID-19.

A los cuatro detenidos, que se encuentran ya en prisión, la Policía les atribuye delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, contra los derechos de los trabajadores, delitos relativos a la prostitución, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y pertenencia a organización criminal.

Las víctimas han sido puestas bajo la protección de organizaciones especializadas en este tipo de situaciones, para ofrecer apoyo social, psicológico y laboral, además de un lugar provisional de residencia.