Los cadáveres de un matrimonio de unos 90 años de edad han sido encontrados la tarde de este miércoles en su domicilio en la Colonia Requena de Alicante, según ha confirmado este diario en fuentes policiales. La Policía no ha encontrado por el momento ninguna evidencia de que pudiera tratarse de una muerte violenta y todo apunta a que se trataría de causas naturales. Los cuerpos de ambos se encontraban en avanzado estado de descomposición por lo que podrían llevar fallecidos varias semanas e incluso meses, un extremo que deberá confirmar la autopsia.

La voz de alerta se dio hacia las 20.00 horas de la tarde de ayer. Los vecinos alertaban de que hacía semanas que no sabían nada de ellos y que de su vivienda se desprendía muy mal olor. Al inmueble sito en la calle La Plata se desplazaron unidades de Bomberos, así como de la Policía Nacional y Local. Efectivos del Servicio de Extinción y Prevención de Incendios y Salvamento (SPEIS) accedieron al interior de ambas viviendas con equipos especiales de protección, para prevenir la acción de algún agente infeccioso. Una vez en el interior, confirmaron que los dos habían fallecido. Los cuerpos se encontraban en sus respectivos dormitorios en dos viviendas diferentes del mismo edificio pero comunicadas entre sí.

Los vecinos consultados por este diario señalaron que era la mujer a quien más veían por la calle, cuando salía a hacer la compra, mientras que él solía salir de la vivienda en contadas ocasiones porque tenía problemas de movilidad. De vez en cuando, algunos vecinos subían hasta el domicilio para llevarles la comida y preguntar si estaban bien. Estas fuentes señalaron que había un chico que se encargaba de subirles la compra. Sin embargo desde hacía semanas, nadie sabía nada de ellos. Algunos vecinos aseguraban que ambos podrían haber fallecido durante los días del confinamiento, un extremo que deberá confirmar ahora la autopsia. Entre el vecindario no se conocía ningún familiar, ni nadie próximo a ellos.

El presidente de la Asociación de Vecinos Colonia Requena, Antonio Colomina, aseguró había muchas personas de avanzada edad viviendo solas en el barrio, que se encuentran en estado de abandono y se quejó de la falta de asistencia social.

Una vez certificada la defunción, la Policía permaneció custodiando el piso a la espera de que llegara el forense para proceder al levantamiento de los cadáveres.