Un accidente en la autopista "Y" (A-66) a la altura de la salida hacia Lugones desde Oviedo provocó a primera hora de la tarde de ayer una caravana kilométrica en la que se vieron atrapadas decenas de vehículos.

El siniestro se produjo a las 15.35 horas. Fue una colisión por alcance en la que se vieron implicados los vehículos con matrículas 3526BGB y 1946JZC. Los daños fueron solo materiales, y ambos conductores dieron negativo en las pruebas de alcoholemia. En torno a las 16.40 horas el tráfico volvía a ser fluido en la autovía.

Ya por la tarde, a las 19.55 horas, la Guardia Civil recibió un aviso de la posible presencia de un kamikaze en la autovía del Cantábrico (A-8), a la altura de Ribadesella. La Agrupación de Tráfico ordenó el cierre inmediato del túnel de Llovio, pero finalmente resultó ser una falsa alarma y la circulación se restableció con normalidad unos diez minutos después.

Estos incidentes se produjeron el mismo día en el que se conoció que el 62 por ciento de los conductores asturianos confiesa haber reincidido en alguna infracción grave o muy grave en dos, tres o más ocasiones en el último año, según el estudio "Reincidentes viales: un peligro para todos. Análisis y evolución 2009-2018", elaborado por la Fundación Línea Directa en colaboración con la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL). La tasa asturiana es superior a la media nacional, que es del 55 por ciento, y la segunda más elevada del país, sólo por detrás de Castilla y León, donde aumenta hasta el 73 por ciento.

El estudio analiza los datos de conductores reincidentes de la Dirección General de Tráfico (DGT) entre 2009 y 2018, y las condenas por delitos viales de Instituciones Penitenciarias, y se complementa con una encuesta a más de 1.700 conductores para conocer su comportamiento y opinión sobre la reincidencia. Del 55 por ciento de conductores que admite ser reincidente, un 43 por ciento afirma superar habitualmente los límites de velocidad; un 26 por ciento asegura no respetar la distancia de seguridad; un 14 por ciento conduce hablando por el móvil, y un 10 por ciento lo hace bajo la influencia del alcohol. Sin embargo, solo el 22 por ciento de ellos reconoce haber sido sancionados alguna vez.

Igualmente, un 0,8 por ciento llega a admitir que suele circular por autovía a 200 km/h o más, y un 0,9 por ciento confiesa que lo hace en zona urbana a 110 km/h o incluso por encima. Además, un 1,3 por ciento reconoce que en el último año han conducido bajo los efectos de un consumo elevado de alcohol, drogas o ambas cosas y un 1,2 por ciento sin haberse sacado siquiera el carné.

El perfil del conductor reincidente es mayoritariamente hombre (80 por ciento), de entre 30 y 49 años, y con más de 10 años de carné (80 por ciento). La infracción principal es el exceso de velocidad: hay incluso un 2,2 por ciento de conductores que reconoce circular semanalmente superando en más de 60 km/h los límites de velocidad, lo que equivale a conducir a más de 180 km/h en una autovía.