Quienes sobre la una menos diez de la tarde de este lunes se incorporaron al túnel de Julio Luengo en Las Palmas de Gran Canaria no salían de su asombro. Un anciano de 88 años se introdujo en el subterráneo con una silla de ruedas eléctrica para dirigirse a su casa, en el barrio de Guanarteme. Primero Carreteras del Cabildo y después la Unidad de Tráfico de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria tuvieron que escoltarlo hasta que salió del túnel.

El hombre aprovechó el paso de peatones de Torre Las Palmas para en vez de cruzar la vía introducirse con su vehículo Rascal 600, con autonomía para 32 kilómetros y que puede alcanzar los ocho kilómetros por hora, por el carril izquierdo del Julio Luengo. Los usuarios de la vía fueron los primeros en alertarlo hasta que un coche del servicio de Carreteras del Cabildo decidió cubrirlo siguiéndole para así evitar un accidente.

La Policía Local siguió escoltándolo para que se cambiara al carril de la derecha y por sus propios medios consiguiera salir. El incidente, mientras tanto, generó importantes retenciones en sentido norte.

Una vez fuera, los policías identificaron al hombre, al que se le podría imponer una sanción administrativa. Este alegó que había cogido el túnel de Julio Luengo para así llegar a su casa en el barrio de Guanarteme, según indicaron fuentes consultadas. El cuerpo de seguridad recordó en sus redes sociales que está prohibido introducirse en el citado túnel con este tipo de vehículos o caminando.