Tres personas resultaron heridas, ayer, en el paseo de la ría de Avilés, a la altura del paso a nivel de la avenida Conde Guadalhorce, a causa de un vertido de ácido sulfúrico al 98 por ciento derramado por un camión durante un tramo de 200 metros. Una mujer de 70 años, y su hijo, de 42, fueron trasladados al HUCA con quemaduras graves en el 18 y 8 por ciento del cuerpo, respectivamente. El tercer afectado, un ciclista de 44 años, fue trasladado al Hospital San Agustín de Avilés con quemaduras leves en el antebrazo.

El suceso tuvo lugar sobre las 19.30 horas, en la avenida Conde Guadalhorce, cuando el ciclista se detuvo en el paso de peatones situado a la altura de La Cantina de Avilés para que cruzaran los dos peatones, que terminaron resbalando con el ácido que había en la carretera. "Rápidamente tiré la bicicleta porque veía a la señora deshacerse en ácido", atestiguó el implicado José Luis Murillo, vecino del barrio de La Luz (Avilés). "Me quemé en el antebrazo cuando fui a ayudarla", agregó Murillo, mientras mostraba los guantes de la bici, que quedaron totalmente destrozados por la corrosión, sin posibilidad de nuevo uso.

Al lugar de los hechos acudieron una unidad de Bomberos del 112 Asturias, que terminaron a las 22.20 horas de limpiar la zona con sepiolita, un material absorbente en polvo que permitió retirar los restos del ácido que se desparramó por la calzada. También se desplazaron tres unidades de Policía Local de Avilés, la Policía Portuaria, que dio el aviso a las 19.17 horas, junto con una UVI móvil y una de soporte vital básico, que ofrecieron las primeras asistencias a los heridos.

El tráfico permaneció cortado durante algo más de tres horas. Por su parte, la Policía Local de Avilés se encuentra investigando el origen del camión que derramó el ácido.

El ciclista que fue testigo en primera persona de los hechos se mostró visiblemente nervioso y sobreexcitado por la situación de los otros dos heridos. Con sus manos todavía afectadas por el ácido, confiaba en que la mujer y su hijo pudieran recuperarse enseguida pese a las consecuencias del accidente que dejará marcas de por vida a ambos.

Además, durante la limpieza de la calzada, la Policía Local procedió a acordonar la zona y desvió el tránsito peatonal hacia el paseo de la ría para evitar nuevos incidentes por el ácido. El corte temporal del tráfico rodado también obligó a regular la circulación en el paso a nivel situado en la intersección de la calle del Muelle con la avenida de Los Telares.