El turista alemán mordido ayer por una víbora en Ponga está fuera de peligro y podría abandonar la UCI en las próximas horas para pasar a ocupar una habitación de planta en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

El hombre, que realizaba una ruta en bicicleta junto con varios amigos, sufrió un shock anafiláctico y fue trasladado al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en cuya unidad de vigilancia intensiva (UVI) permanecía ingresado en estado grave al cierre de esta edición.

El suceso ocurrió en torno a las diez de la mañana, cuando un grupo de turistas de Almería, que pasan unos días en la zona, avanzaba en bicicleta por la localidad de Sobrefoz. Tras desayunar en e restaurante Casa Benigna, cogieron las bicicletas con intención de ir a Riaño, pero al rato regresó uno de ellos y le espetó a Luis Sánchez, uno de los propietarios del establecimiento: "Me mordió una serpiente". Creyendo que era una culebra inofensiva, la cogió por la cola y recibió la mordedura.

El empresario, que se dio cuenta de inmediato de la gravedad del ataque, metió al herido en su coche y, en zapatillas, se fue hacia el Hospital de Arriondas. Desde Sellaño (antes no había cobertura) llamó a Emergencias y una ambulancia se puso en camino. Iba hablando con el herido para que no perdiera la consciencia, pero cuando los dos vehículos se encontraron en Cangas de Onís, "estaba ya apagado, casi asfixiado".