"Fue un solo golpe defensivo. No pretendía matarlo. Me enteré de lo que había pasado viendo el telediario en el hospital", aseguró F. S. B., el preso de 44 años que causó el pasado miércoles la muerte a otro en la prisión de Asturias tras una pelea.

El recluso, procedente del País Vasco, será defendido por los letrados Francisco Miranda y Judith Gómez, del despacho Vox Legis, que le visitaron el pasado viernes en el centro penitenciario, donde permanece aislado. El recluso presenta hasta tres heridas de arma blanca.

Según su versión, el otro recluso le habría propinado dos heridas con el "pincho" en el pecho. Una tercera, en la muñeca, es defensiva. Y presenta un rasguño cerca del corazón, lo que, a juicio de sus letrados, apunta a las intenciones letales del recluso que luego resultaría fallecido. F. S. B. ha declarado que solo trataba de defenderse, y por eso cogió una silla y golpeó al otro individuo cuando le acometía. Así figura por otro lado en el informe de la prisión. Vigilancia Penitenciaria ha abierto diligencias. Se analizarán las grabaciones de las cámaras del patio del módulo 6 en el que se produjeron los hechos, a la vista del centenar de reclusos de ese departamento de la cárcel asturiana.

Los motivos de la reyerta siguen siendo poco claros. Al parecer hubo un enfrentamiento previo entre dos reclusos, amigos de los dos implicados en el enfrentamiento posterior, que resultó mortal.

El sindicato ACAIP-UGT aseguró que la intervención de los dos funcionarios que custodiaban el módulo "evitó que la pelea se recrudeciera y extendiera al resto de reclusos" y recordó que el pasado 14 de julio otro trabajador de la prisión sufrió una agresión por parte de un preso. "Parece evidente que la convivencia en la prisión asturiana se está deteriorando por momentos", sostiene este sindicato que habla de falta de personal y de "pésima clasificación de los reclusos" en una valoración similar a la realizada por CSIF.