Unas 7.800 personas tuvieron que ser desalojadas ayer de sus casas en Cherry Valley, un área residencial al este de Los Ángeles, debido a un incendio forestal que ha afectado a unas 6.000 hectáreas. El fuego comenzó en la madrugada del viernes y hasta anoche sólo había podido ser contenido en un 12 por ciento de su extensión, mientras se expande rápidamente, avivado por la seca vegetación de monte bajo del área y las altas temperaturas. En la imagen, una gran columna de humo junto a parte de las viviendas desalojadas.