Los ladrones del helicóptero que había desaparecido de la base del cuerpo de bomberos de Buenache de la Sierra en Cuenca hicieron un viaje de casi 500 kilómetros. Llegaron hasta Córdoba, donde fue localizado el aparato. En concreto, se trata de un helicóptero Bell 412 que forma parte de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) del Gobierno central, y que fue robado en la madrugada del viernes al sábado sin que nadie se percatara de la sustracción.

El caso es que el aparato no estaba sin vigilancia. En esos momentos, en la base de Cuenca había un piloto y un técnico en las instalaciones que, alertados por el ruido del motor, vieron cómo un helicóptero volaba rasante y sin luces.

El aparato pertenece a los medios aéreos del Ministerio de Transición Ecológica, quien contrata los servicios de la brigada. Los propios trabajadores de la BRIF destacaron que los autores de los hechos entraron de madrugada, quitaron el contenedor de agua, repostaron combustible y se llevaron el helicóptero, para abandonarlo en Córdoba.