El dominicano D. S. F., "Tito", acusado de apuñalar a un ovetense por la espalda junto a un bar del barrio de Teatinos, el pasado mes de marzo, negó los hechos ante el magistrado José María Serrano, titular del Juzgado de lo penal número 1 de Oviedo. Indicó que no se acordaba, "porque estaba borracho y había esnifado cocaína", pero aún así dijo: "Creo que saqué un cortauñas". Tanto la Fiscalía como la acusación particular, a cargo del apuñalado, asesorado por el letrado Carlos Hernández Fierro, mantuvieron sus peticiones de cárcel, hasta seis años, canjeables por la expulsión. Para el otro implicado en los hechos, el ecuatoriano W. S. P. I., que amenazó a la víctima con una botella rota, mantuvieron un año de prisión, y la acusación particular solicitó además que se le abra expediente por situación irregular, lo que podría dar también lugar a su expulsión.

La víctima ratificó la denuncia, en la que había indicado que "Tito" le apuñaló porque no quiso comprarle droga. Los hechos ocurrieron sobre las tres de la madrugada. Según aseguró la víctima, un ovetense de 40 años, coincidió con "Tito" en un bar de Teatinos. A la Policía le dijo inicialmente que "Tito" se dedica al trapicheo y que ese día se había empeñado en venderle droga, a lo que se había negado. Luego, en Comisaría, diría que "Tito" y su amigo, W. S. P. I., se habían puesto un poco pesados y había decidido marcharse. Estaba hablando con una amiga en el exterior del bar y al parecer, siempre según la versión de denunciante, comenzaron a molestarla con sus comentarios, por lo que él les dijo: "Ya está bien, valió".

En ese momento, W. S. P. I. se le encaró y comenzaron a pelearse, por lo que terminó en el suelo. Fue entonces cuando vio cómo "Tito" sacaba una navaja y la abría, por lo que empezó a correr, seguido por el dominicano. Mientras huía, la víctima pedía que parase, hasta que notó cómo le pinchaba por la espalda y cayó al suelo. El agresor no se arredró e intentó apuñalarle de nuevo. "Tito, que vas preso", le gritó, pero el dominicano seguía intentando pincharle, mientras le decía: "Me da igual". También se unió W. S. P. I. con una botella rota. Afortunadamente, pudo defenderse con las piernas desde el suelo y no recibió más heridas. Cuando la Policía lo encontró poco después sangraba abundantemente por la espalda. A los agresores los cogieron poco después, tras huir a bordo de un taxi.

La víctima sufrió lesiones que le afectaron a la pleura y tardaron mes y medio en curar. En el juicio celebrado ayer martes, el letrado del apuñalado, Carlos Hernández Fierro, mantuvo su petición de 10.000 euros de indemnización para la víctima, y otros 3.500 para el Sespa por la asistencia que recibió el herido. El ministerio público pidió cuatro años de cárcel y 1.500 euros para la víctima.