Nuevos incidentes en la emblemática ruta del Cares, que estos días presenta una afluencia importante de turistas. Una mujer sufrió un síncope por el calor y otra se fracturó el tobillo. En ambos casos tuvieron que ser evacuadas en helicóptero al Hospital de Arriondas desde una senda que en el imaginario popular parece fácil, pero que, para los expertos, entraña bastantes riesgos.

La primera de las emergencias se produjo en torno al mediodía, cuando una mujer que realizaba la ruta perdió el conocimiento. De inmediato se movilizó al equipo de rescate del SEPA, a bordo de un helicóptero preparado para atender emergencias médicas. Una vez en la zona, en el entorno de Los Collados, cerca de Poncebos (Cabrales), se encontraba una mujer que parecía tener una lipotimia.

Tanto la médica-rescatadora como el bombero-rescatador descendieron del helicóptero mediante sendas operaciones de grúa. La médica-rescatadora atendió a la afectada a la que, tras cogerle una vía, se le suministró suero.

A continuación, se procedió a la evacuación de la afectada, a la que se izó a la aeronave, mediante otra operación de grúa, junto a la médica-rescatadora, con el triángulo de rescate. Una vez a bordo, se inició el traslado al Hospital Comarcal de Arriondas.

Pero no sería el único incidente de la jornada. Mientras el equipo de rescate atendía a esta senderista, se les informó, a la una menos diez de la tarde, de que había otra mujer lesionada en la ruta. Se encontraba más cerca de Caín, en León, pero no lejos de la anterior mujer indispuesta.

Se comprobó que la segunda senderista presentaba una posible fractura de tobillo. Fue atendida por la médica-rescatadora y el resto del equipo de bomberos. Se le estabilizó la extremidad lesionada colocándole dos férulas. La mujer fue evacuada también al Hospital de Arriondas, tras aguardar en el lugar a que finalizase el primer rescate. El equipo de Emergencias dio por finalizada la intervención a su llegada a base, a las seis menos cuarto de la tarde.

No son los primeros incidentes que se registran en esta concurrida ruta de montaña. Ya el pasado julio, concretamente el día 18, un senderista cántabro tuvo que ser ayudado a regresar a Poncebos, donde había iniciado la ruta, camino de Caín. Cuatro agentes del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil de Cangas de Onís le ayudaron a regresar, tras proporcionarle bebida y alimentos.