Un incendio forestal registrado a poca distancia de la Autovía del Cantábrico (A-8), entre las localidades de Berbes y Linares, en Ribadesella, obligó a desplegar fuertes efectivos de extinción a media tarde de ayer. En la zona ya trabajaban efectivos de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) cuando, poco después de las seis de la tarde, fueron activados los dos equipos de la brigada de refuerzo contra incendios forestales (BRIF) con base en Tineo: un total de 18 bomberos forestales que se desplegaron con dos helicópteros de extinción. Llegaron a la zona a las siete menos diez de la tarde. Una media hora después de su llegada, los bomberos ya habían logrado apagar las llamas, que afectaron a una pequeña superficie arbolada.

El riesgo de incendio era ayer alto en toda la región. Hoy, viernes, ese riesgo desciende en la mayor parte de Asturias, salvo en el Occidente y la comarca avilesina. En el resto de la región, el riesgo será moderado o bajo. Y es que vuelven las lluvias y habrá una notable caída de temperaturas. Para el sábado y el domingo esa caída será notable y no se descarta que llegue a nevar en cotas altas.

Las altas temperaturas registradas en los últimos días habían resecado mucho el monte, lo que motivó que se registrasen algunos incendios importantes, como el que afectó a Ibias, que llegó a poner en riesgo al bosque de Muniellos, aunque finalmente el fuego no llegó a entrar en la reserva. También hubo un incendio cerca de la localidad de Grandas de Salime, finalmente controlado.