La Guardia Civil de la Comandancia de Oviedo detuvo el miércoles a un vecino de Santullano (Mieres) de 51 años como supuesto autor de un delito contra la Salud Pública. Había montado una plantación indoor en una caseta de aperos que los agentes descubrieron casualmente durante un servicio. Los guardias acabaron contabilizando 82 plantas de maría, alguna de más de dos metros de altura. Fue en la tarde del pasado miércoles cuando la patrulla de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Mieres localizó la plantación en una parcela próxima a Santullano.

Allí se personaron agentes de la Policía Judicial de Mieres, que comprobaron la existencia de varias plantas de gran tamaño en la finca. El premio gordo llegó cuando abrieron una caseta de aperos. Había sido convertida en una plantación indoor en la que había varias plantas, así como los útiles necesarios para la aceleración de su crecimiento, como lámparas, ventiladores, extractores, acelerantes...

Los agentes se incautaron de 82 plantas de entre 60 y 220 centímetros de altura, 28 esquejes en la fase inicial de crecimiento, ventiladores, termostatos, termohidros, programadores, lámparas led, acelerantes, abonos y otros productos necesarios para su mantenimiento. El responsable de la plantación fue detenido y tras prestar declaración en el cuartel de Mieres quedó en libertad. No se descartan nuevas detenciones.