Un vecino de Mieres aceptó ayer una condena a dos años de cárcel por realizar tocamientos y pedir que le diera besos a una sobrina política de 13 años de edad. Los hechos tuvieron lugar en febrero del año pasado cuando ambos se quedaron a solas y constituyeron para la Fiscalía un delito de abuso sexual continuado. Las partes alcanzaron un acuerdo "para tratar de pasar página cuanto antes" que incluyó, además de la pena de prisión, una orden de alejamiento de cinco años.

El acusado, un minero jubilado de origen portugués, se limitó a admitir los hechos y aceptar la pena para posteriormente solicitar su suspensión. "Tengo antecedentes, pero ya están caducados", comentó a la salida de la sala de la Audiencia Provincial, donde finalmente no hizo falta celebrar la vista prevista por la Sección Segunda a las diez y cuarto de la mañana.

El hombre estaba casado con una tía carnal de la chica. Cuando tuvo lugar el primer abuso, el 11 de febrero del año pasado, estaba a punto de cumplir los 14 años. Según fuentes del caso, el hombre se valió del parentesco político para quedarse a solas con la chica, realizarle tocamientos en sus partes íntimas y pedirle que le besara. Tras sufrir un nuevo episodio similar poco después, la víctima decidió poner en conocimiento de su familia lo sucedido y denunciar.

Tanto la defensa como la acusación coincidieron en su deseo de alcanzar un acuerdo para evitar un largo recorrido judicial al caso. "La defensa aceptó la reparación de daño por adelantado y eso hizo posible un acuerdo", explicó antes de entrar en la sala la letrada Ana María González, del Centro de Atención a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos de Asturias (Cavasym), que ejerció en este caso la acusación.

La conformidad satisfizo tanto a la acusación particular como a la defensa. Los primeros garantizaron una orden de alejamiento durante un lustro, así como la obtención por adelantado de la indemnización solicitada. Por su parte, el acusado se aseguró no entrar en la cárcel al no contar actualmente con antecedentes y no superar la condena los dos años de prisión.