Una joven de Pola de Siero denunció ayer un intento de agresión que sufrió pasada la medianoche del jueves al viernes en pleno centro de la localidad, junto a la plaza cubierta, al lado de una parada de taxis y frente a un bar que permanecía abierto.
No llegó a haber penetración, pero sí tocamientos, según las fuentes consultadas por LA NUEVA ESPAÑA. Las mismas que apuntan que la víctima no fue capaz de dar grandes detalles de lo sucedido, por lo que localizar al individuo parece complicado. Ha sido un mes negro en lo que se refiere a agresiones sexuales en Asturias.
El caso de una violación en manada en Oviedo se suma a otros dos ocurridos en Gijón y otro en Avilés. En principio, la Policía Nacional descarta que el responsable de esta pueda estar relacionado con alguna de las otras.
Los hechos denunciados ocurrieron a las doce y media de la noche, en la calle Ildefonso Sánchez del Río, en pleno centro de la capital del concejo de Siero. La joven caminaba sola por la zona, en la que hay una parada de taxis y un bar que permanecía abierto, cuando un hombre la atacó por detrás. La cogió del pelo y le realizó tocamientos, pero no llegó a penetrarla. Un viandante le disuadió. Eso sí, la joven, en su testimonio, afirmó no haber identificado a ninguno de los dos, fruto de la tensión.
Tras poner la denuncia, también llamaron a declarar a un taxista que se encontraba en el lugar. Ayer, sus compañeros de la parada del mercado explicaban a este periódico que "no había visto nada de lo sucedido", pero explicaban tener conocimiento de los supuestos hechos.
Este conjunto de circunstancias hace complicada la identificación del agresor. En cualquier caso, la Policía descarta que pueda tener que ver con cualquiera de los otros casos que se han dado recientemente en distintos puntos del Principado. Este ha sido un mes negro en lo que se refiere a delitos de esta naturaleza en Asturias. El primero de los casos registrados fue el de la violación en manada que ocurrió en la calle Jesús de Oviedo y que se saldó con cuatro detenidos. Posteriormente, se dieron otros dos casos en Gijón y otro en Avilés.
Además, un informe del Gobierno, publicado ayer en este periódico, refleja que casi una de cada tres mujeres asturianas (el 26,5%) ha sufrido aún tipo de violencia -sexual, emocional, de control, económica o miedo- por parte de alguna de sus parejas.
Un porcentaje similar (el 27,8%) ha sido víctima de acoso sexual a lo largo de su vida y un 8,8% ha padecido acoso reiterado. Los agresores son hombres en un 99,6 por ciento de los casos.
