Todo un pueblo echado al monte para evitar que el fuego llegara a a sus casas. Así pasaron ayer el caluroso domingo en Asturias los vecinos de Tabladiello, en Cangas del Narcea, que salieron a sofocar las llamas ayudados por otros de pueblos cercanos ante el miedo de que el aire avivase las llamas y estas se acercaran a las viviendas. No era para menos: el Suroccidente superó ayer con creces los 30 grados.
Afortunadamente su trabajo y el de los profesionales dio sus frutos y no fue así. La llegada de los helicópteros disipó los temores. "Ahora es muy difícil que alcance al pueblo, desde que llegaron los helicópteros se controló la situación. Siguen trabajando por tierra", explica ayer noche a LA NUEVA ESPAÑA Rubén Morán, residente en Tabladiello, que asegura que ya tenían asumido que le fuego podría llegar a su plantación al ver que en lugares cercanos habían quemado también zonas de pinar.
En el pueblo él y otros muchos revivieron lo ocurrido en 2016, cuando las llamas sí que estuvieron muy cerca del pueblo. Por eso ayer lo importante era alejarlas y al cierre de esta edición estaba controlado.
No obstante, en el Principado se optó por declarar la emergencia en su fase más baja "por la existencia de uno o varios incendios forestales. En el pueblo trabajaron efectivos de Bomberos de Asturias de los parques de Cangas del Narcea, Ibias, Tineo y Grado, además de dos empresas forestales y uno de los helicópteros multifunción del SEPA y la Brigada de incendios forestales de Tineo.
El fuego lleva "controlado" desde las 4.58 horas de este lunes, según información del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA). Al personal por tierra que lleva trabajando en extinguir el fuego se ha sumado a primera hora de la mañana uno de los helicópteros multifunción de Bomberos de Asturias.
