Dos infanticidios en apenas unas horas. Dos menores, una niña de 4 años y un bebé de diez meses, perdieron la vida a manos de sus progenitores. La primera murió después de que su padre, un nigeriano de 34 años, le cortase el cuello en un domicilio del barrio de las Delicias de Zaragoza. Se sospecha que sufriese un brote psicótico. El otro fallecimiento se produjo en Castellón. Se trata de un bebé al que su padre, de 20 años, causó graves lesiones en la cabeza en Almassora, porque no dejaba de llorar.

El primer suceso se produjo en la noche del lunes. Un nigeriano de 34 años fue detenido después de que cortase el cuello a su hija de 4 años en un domicilio de la calle Domingo Ram de Zaragoza tras discutir con la madre de la pequeña. La menor, fue trasladada al Hospital Materno Infantil de la capital aragonesa, pero no se pudo hacer nada por salvar su vida y murió en el centro hospitalario al poco rato de ingresar.

La Policía Nacional acudió al domicilio tras recibir a las 23.08 horas la llamada de una persona que alertaba de que estaba viendo en la vía pública a una mujer que pedía auxilio en estado de "shock" y con una niña inconsciente en los brazos. Los equipos de asistencia comprobaron que la pequeña tenía un profundo corte en el cuello causado por arma blanca que, según la madre, de 27 años, el padre le había causado, después de una discusión, con una navaja que arrojó en el vestíbulo de la vivienda antes de escapar. Una patrulla lo localizó sobre la una de la madrugada.

Y en Castellón, un bebé cuyo padre ingresó en prisión tras golpearle contra los barrotes de la cuna en su vivienda de Almassora falleció en el Hospital General de Castellón. La madre del bebé, de 17 años, ingresó en un centro de menores por estos mismos hechos. El suceso tuvo lugar el pasado domingo en un domicilio de Almassora. Los padres del bebé lo trasladaron a un centro de salud por diversas lesiones y desde allí lo enviaron al hospital. Los pediatras alertaron de que la lesión que presentaba el menor era incompatible con la de un accidente, tal y como alegaban los progenitores, y ya había un expediente por unos posibles malos tratos anteriores. Los padres fueron entonces detenidos acusados de malos tratos.