Amalio Pérez Canto, de 63 años de edad, perdió ayer la vida cuando trabajaba en una obra de la localidad piloñesa de Cadanes. El hombre, que era presidente de la junta parroquial de San Juan de Berbío y de la Junta de Aguas local, vivía junto a su madre, Consuelo, en el barrio de L'Oteru, en el pueblo de Lozana (Piloña).

En el momento del accidente, alrededor de las 18.00 horas, Amalio Pérez Canto estaba trabajando, junto a unos compañeros, en una nave. La mala suerte quiso que una viga de gran peso le cayera encima. Al parecer la viga "no se encontraba a mucha altura" y las obras "se estaban ya terminando", según manifestaron quienes le acompañaban. El golpe provocó su muerte instantánea.

La llamada al servicio de Emergencias del Principado se produjo a las 18.05 horas y en ella se alertaba de que el piloñés, cantero de profesión, había sido alcanzado de lleno por una viga y que no estaba atrapado, pero que yacía inerte en el suelo. Tras la llamada que alertaba del suceso se informó de lo sucedido al Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), que activó al médico de atención primaria y a la ambulancia de soporte vital básico con sede en Infiesto, así como a la UVI móvil de Arriondas y a la Guardia Civil. Pero al llegar al lugar en el que se produjo el accidente ya nada pudieron hacer por su vida.

Pérez Canto, hijo único y sin hijos, era un hombre muy conocido en Piloña, "buena gente y formal". Un trabajador que, según apuntan quienes lo conocían, tenía pensado jubilarse el próximo año. El fallecido era miembro de una familia "apreciada por todos". Tanto es así que el pasado año el pueblo de Lozana homenajeó a su madre, Consuelo Canto (91 años), y a su tío, José Manuel (85). Ambos eran, según destacaron los organizadores, "un referente" y se sobrepusieron a las dificultades para sacar adelante la vida de los suyos. Ahora tendrán que enfrentarse a un nuevo obstáculo. Aquella fue la primera vez que en el pueblo se rendía un reconocimiento a sus vecinos más queridos y con mayor historia a instancias de la Asociación Cultural "Camino Real de Piloña". Según explicaron durante el acto, Consuelo Canto fue toda su vida "un ejemplo de fuerza" como trabajadora del campo y era, además, una persona muy activa. Tanto ella como su marido, Marino, ya fallecido, trabajaron en el campo.

Amalio Pérez Canto, que siempre ha estado muy comprometido con la parroquia y con sus vecinos, había nacido en L'Oteru, donde vivió casi toda su vida, excepto unos años en los que se trasladó a la localidad de El Berrón (Siero).

El de Amalio Pérez es el quinto accidente laboral mortal registrado este verano en Asturias. El 3 de julio, fallecía un trabajador de una empresa de transportes de 49 años tras caer de una altura de entre dos y tres metros en la localidad de Corias, en Cangas del Narcea. Solo tres días más tarde fallecía un empleado de la empresa Eulen, de 41 años de edad, tras sufrir un accidente en la factoría de ArcelorMittal en Veriña.

Ya en agosto, el día 14, fallecía un joven de 27 años al caerle encima un palé de leche de 1.000 kilos de peso en un centro logístico de Llanera. Y el 19 de agosto, moría un hombre de 37 años cuando trabajaba en las labores de asfaltado de una carretera en La Nava, Langreo, al volcar el volquete con el que estaba trabajando.