El caso de la desaparición del taxista José Delgado Naranjo, que falta desde el 9 de diciembre del año pasado, ha dado un vuelco con la detención de su esposa, su hijastro y su cuñado. Los agentes de la Guardia Civil registraron ayer, por segundo día consecutivo, diferentes zonas de la localidad de Teror, en Gran Canaria, en busca del cuerpo del taxista. Por la mañana centraron la búsqueda en unos terrenos particulares en los que podría encontrarse enterrado el cadáver del taxista. Las autoridades utilizaron maquinaria y perros para rastrear la zona.

Anteayer, miércoles, los agentes ya registraron varias viviendas de los barrios terorenses de El Palmar y Guanchía. El asunto está en manos de la Guardia Civil y todavía se desconoce cuándo pasarán a disposición judicial los tres detenidos por el caso, arrestados el miércoles.

Las detenciones son fruto de una reactivación del caso después de que, durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus, la mujer de José Delgado comunicara a la Guardia Civil que había encontrado el teléfono móvil de su marido. El hijastro, Kilian, de 28 años, aseguraba el miércoles entre sollozos, mientras era detenido, que él no sabía nada. "Yo no fui", le dijo a su novia. La última vez que se supo algo de José Delgado fue el 9 de diciembre de 2019. Por la mañana había ido con su mujer al casco urbano de Teror para hacer unas compras, después ella siguió hasta Las Palmas y él se quedó en la vivienda, aunque con la previsión de bajar a la capital horas después en un taxi. Esa fue la última información que se supo de él.