El jurado estimó ayer a Iván Pardo culpable de la muerte de su sobrina política Naiara, de 8 años, hechos ocurridos en Sabiñánigo (Huesca) en julio de 2017. El tribunal popular ve probado que el hombre quiso causarle la muerte con los golpes que le dio en la cabeza. A la pequeña la torturó durante horas por no hacer los deberes. La Fiscalía y las acusaciones mantuvieron su petición de prisión permanente revisable. También considera que el padrastro y la abuelastra de la niña no hicieron nada por evitar los malos tratos.