Un Renault Megane quedó calcinado ayer en Oviedo en mitad de la calle General Zubillaga. El suceso ocurrió a las dos y cuarto de la tarde mientras el conductor y su acompañante iban circulando por esta zona de la ciudad. Según explicó el propio conductor, algunos peatones les advirtieron de que estaba saliendo fuego por la parte baja del vehículo y ellos se bajaron de inmediato, concretamente a la altura del cruce con Matemático Pedrayes, frente al Club de Tenis. "Vi como saltaba gasolina del motor", dice el hombre. Por suerte no hubo que lamentar daños personales ni tampoco en otros vehículos de los que estaban aparcados. Eso sí, el coche quedó completamente calcinado y las llamas podían verse a cien metros de distancia.