El suicidio de un niño de 10 años en Nápoles ha conmocionado al mundo. El pequeño abrió por la noche la ventana de su casa, trepó por la barandilla del balcón y se dejó caer al vacío espoleado por un juego de las redes sociales, según ha publicado el diario Corriere de la Sera.

La noticia, de la que se han hecho eco medios de comunicación de todo el mundo, reproduce el mensaje que el niño dejó para su familia antes de precipitarse desde el undécimo piso en el que vivía: "Mamá, papá, os quiero pero tengo que seguir al hombre de la capucha".

La policía trabaja con la hipótesis de que el pequeño pudo ser víctima de un juego de las redes sociales denominado «Jonathan Galindo». Se trata de un hombre con capucha negra que tiene la apariencia perruna de Goofy, el personaje de Disney , y que pide "amistad" en distintas redes sociales a perfiles de gente muy joven, a la que lanza desafíos.

Este nuevo fenómeno, que recuerda a otros como el de la Ballena Azul, nació en América y entró a Europa en primer lugar en España y Alemania, para acabar recalando en Italia, donde se ha cobrado su primera víctima mortal.

Los medios italianos informan de que la Fiscalía de Menores ha abierto un expediente y las fuerzas policiales han decomisado el teléfono móvil y la consola de videojuegos que usaba el menor.

Los padres, que descubrieron el cadáver de su hijo al escuchar en plena noche el golpe, aseguran que era un niño feliz y sin problemas, y sólo refieren que en los últimos días parecía tener algún tipo de preocupación.

Tras conocer la tragedia, los padres de amigos del pequeño empezaron a difundir enlaces y capturas de imagen sobre el citado juego de las redes sociales.