El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, mediante dos resoluciones emitidas por la Capitanía de Ferrol y A Coruña, ha decidido extender durante otra semana la zona de exclusión a la navegación para veleros de tamaño medio desde Cabo Finisterre hasta la Punta de Estaca de Bares, en la coste norte de Galicia. Lo hace para que cesen los encuentros entre embarcaciones y las orcas que, durante las últimas semanas, han generado incidentes y provocado daños materiales de diversa consideración en las embarcaciones, incluida alguna con tripulantes de Asturias.

No obstante, las embarcaciones de vela afectadas por la prohibición podrán navegar de forma perpendicular a la zona delimitada para acceder a la zona costera o salir de ella hacia el mar.

La decisión se sustenta jurídicamente en dos resoluciones: una, de la Capitanía Marítima de El Ferrol, que amplía en una semana más la prohibición de navegar a veleros de tamaño medio entre la Punta de Estaca de Bares y Cabo Prioriño, y otra, de la Capitanía Marítima de A Coruña, estableciendo por primera vez la restricción en los mismos términos desde el Cabo Prioriño hasta el Cabo Finisterre.

Aseguran desde el Ministerio que tras monitorizar los incidentes con orcas ocurridos desde agosto, los episodios con las orcas afectan solo a veleros de tamaño medio, de una eslora igual o menor a 15 metros; todos los encuentros se han producido entre las 2 y las 8 millas náuticas de costa y la velocidad de navegación oscilaba entre los 5 y los 9 nudos, ya fuera exclusivamente a vela o a vela y motor.

La medida se adopta con el objetivo de garantizar la integridad de las personas y de las propias orcas, tras la solicitud realizada por la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y a la espera de que cesen unos episodios que comenzaron el pasado día 19 de agosto. Desde entonces, se han producido varios encuentros entre orcas y veleros, el último aye rmiércoles, 30 de septiembre, a las 00:30 horas, a 6 millas de Camariñas, que han generado daños materiales de diversa consideración, sobre todo en el timón de las embarcaciones, generando sensación de peligro entre los tripulantes.