Una joven, C. A. L., aceptó ayer una condena de un año y diez meses de cárcel por formalizar un contrato de alquiler con documentación robada y dejar varios meses sin pagar. La mujer evitará la prisión siempre que pague 1.500 euros a la propietaria de la vivienda, situada en El Berrón. El ministerio fiscal pedía inicialmente dos años y nueve meses de cárcel para la acusada. Sostenía que el día 12 de septiembre de 2018 realizó un contrato de arrendamiento de una vivienda en El Berrón con unos documentos robados el 20 de agosto de 2018.