Un alijo de 663 kilos de cocaína oculta en un cargamento de plátanos interceptado en el puerto de Marín puso a la Guardia Civil tras la pista de una gran red de tráfico de drogas a escala mundial. La operación se ha saldado con ocho detenidos y la aprehensión de más de 6.000 kilos de cocaína en distintos puertos y, en nueve registros se intervinieron joyas, unos 40.000 euros, 20 terminales de telefonía encriptados y documentación que vincularía a esta organización con el narcotráfico internacional a gran escala.