Los bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) realizaron entre la noche del viernes y el mediodía del sábado sendos rescates en los que no se registraron heridos, pero que resultaron curiosos por sus características. En el primero de ellos, el aviso de alerta llegó desde Madrid por una pareja perdida en Caso, que acabó pasando la noche al raso. En el segundo, un corredor quedó enriscado y rodeado de hielo y nieve en la zona de Peña Ubiña, en Lena.

El Centro de Coordinación de Emergencias del Principado recibió un aviso a las 22.38 horas del viernes a través de una llamada del 112 de Madrid. En ella el interlocutor indicaba que era hijo de una pareja que había salido a hacer una ruta por la zona de Pendones, en Caso, y que no sabía nada de ellos desde, aproximadamente, las 16.00 horas.

De inmediato fueron movilizados tres efectivos de Bomberos del SEPA, con base en el parque de Piloña, y se informó a la Guardia Civil, que activó al Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM). Ambos equipos rastrearon la zona durante la noche, sin dar con los afectados.

Al equipo de rastreo se sumaron el jefe de Bomberos de la zona centro, la unidad canina del Principado de Asturias y el grupo de rescate del SEPA a bordo del helicóptero medicalizado de Bomberos de Asturias.

Precisamente desde la aeronave se localizó a la pareja a las 10.26 horas en el entorno de una cabaña. Al parecer, durante la ruta se desorientaron y, tras percatarse de ello, optaron por retroceder y pasar la noche en el exterior de una cabaña, a la espera de poder hacer el camino de regreso al aparcamiento de Pendones, donde tenían su coche. Ambos se encontraban ilesos, y se les trasladó hasta su vehículo.

Esta intervención se dio por finalizada hacia las 11.00 horas, y no pasó mucho tiempo hasta que de nuevo hubo que movilizar a efectivos de Bomberos del Grupo de Rescate del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) a bordo del helicóptero medicalizado.

El Centro de Coordinación de Emergencias recibió una llamada a las 12.33 horas en la que el propio afectado explicó que había salido de Tuiza de Arriba, que era corredor y que se encontraba en un punto en el que no podía ni continuar ni retroceder. De inmediato se movilizó al equipo de rescate de Bomberos del SEPA a bordo de la aeronave medicalizada.

Siguiendo las indicaciones que el corredor había dado para situar más o menos donde se encontraba, el equipo de rescate lo localizó en una zona de muy difícil acceso, tanto por la verticalidad de la pendiente en la que se encontraba como por el hielo y la nieve presentes ya en la ladera de la montaña, lo que obligó a utilizar piolet y crampones para llegar hasta él.

Para lograr rescatar al corredor fue necesario ejecutar una operación de grúa, en la que se desplegaron unos 35 metros de cable, y con el triángulo de rescate se sacó del lugar al bombero-rescatador y al corredor. A este, que se encontraba en buen estado, se le trasladó hasta el refugio del Meicín.

El equipo de rescate del SEPA dio por finalizada la intervención cuando llegó de regreso a su base, a las 14.09 horas.