"Me vi muerto", ha dicho José Ramón Martínez, víctima del ataque a puñaladas perpetrado por la ex pareja de su mujer ayer en el barrio de la Fontana, en Pravia. El hombre quedó de alta ayer. "Perdí mucha sangre", añadió. El hombre describió como el día del ataque, al abrir la puerta, vio una figura de negro, encapuchada y con un cuchillo inmenso. "Trate de empujarlo fuera de casa, le agarre del cuchillo y se partió, luego sentí una punzada en el pecho. Lo lleve hasta el rellano, le di un cabezazo y volví a entrar en casa", ha relatado. "Creí que me mataba", añadió.

La exmujer del agresor aseguró que "tuvo que ser una locura, estábamos llevando bien el divorcio, amigablemente". El agresor también prestó declaración esta mañana en los Juzgados de Pravia. Llegó escoltado por varios Guardias Civiles. A la puerta le esperaba su hija para enviarle un mensaje: "Papá, cuéntales cómo acababan contigo, cuéntales la verdad, que todo el pueblo te quiere". La Fiscalía del Principado de Asturias ha solicitado esta mañana el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza del detenido por el apuñalamiento de Pravia. El Ministerio Fiscal entiende que existe riesgo de fuga y riesgo de que el detenido atente contra bienes jurídicos de la víctima.

El suceso tuvo lugar el pasado martes por la mañana en el descansillo del segundo piso de un edificio del barrio praviano, donde viven desde hace dos semanas la exmujer y la víctima. El presunto agresor, de mediana edad y vecino de San Esteban (Muros), se personó allí y atacó al hombre en el rellano, dejándolo malherido. Mientras el agredido pedía auxilio al vecindario a gritos, el presunto autor del apuñalamiento abandonó el lugar corriendo, según relataron testigos presenciales, que fueron quienes alertaron a la Benemérita.