La Guardia Civil tomó declaración ayer al presunto autor del apuñalamiento de un hombre en el barrio de La Fontana de Pravia. Al detenido, que hoy pasará a disposición judicial, la Benemérita le imputa un delito de homicidio en grado de tentativa. Los hechos están vinculados a un móvil pasional, según fuentes de la investigación. El acusado por la agresión es el exmarido de la actual pareja del agredido.

El suceso tuvo lugar el pasado martes por la mañana en el descansillo del segundo piso de un edificio del barrio praviano, donde viven desde hace dos semanas la exmujer y la víctima. El presunto agresor, de mediana edad y vecino de San Esteban (Muros), se personó allí y atacó al hombre en el rellano, dejándolo malherido. Mientras el agredido pedía auxilio al vecindario a gritos, el presunto autor del apuñalamiento abandonó el lugar corriendo, según relataron testigos presenciales, que fueron quienes alertaron a la Benemérita.

De hecho, fue la patrulla praviana la que atendió en primera instancia a la víctima, que sangraba por la zona del costado, hasta la llegada de los servicios sanitarios de emergencias, que lo evacuaron al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Al mismo tiempo, una patrulla de seguridad ciudadana del puesto de la Guardia Civil de Soto de Luiña (Cudillero) detuvo al presunto autor de la agresión en las inmediaciones de su casa, una vivienda en San Esteban, de donde son naturales los protagonistas del suceso, que compartió con su exmujer hasta su separación. Asimismo, según fuentes de la investigación, el acusado no opuso resistencia en el momento de su detención y señalan que, incluso, llegó a facilitar su arresto a los agentes.

Tras las primeras pesquisas y la toma de declaración al presunto autor del apuñalamiento, los agentes que dirigen el caso sospechan que fueron los celos los detonadores de la brutal agresión, que dejó un charco de sangre en el rellano de la vivienda y rastros hasta el portal.

El agredido, que se tapó con una toalla las heridas para evitar la hemorragia, según apuntaron los vecinos que le vieron desde la ventana, fue derivado al hospital dada la gravedad de las lesiones que presentaba tras el ataque con arma blanca. El suceso ha causado sorpresa y estupor entre los vecinos de la pequeña localidad de San Esteban, de donde es natural el presunto agresor y su exmujer. En La Fontana apenas conocen a la víctima y su pareja, que llevaban tan solo unos días asentados en la zona.