La Policía detuvo a 40 personas en una operación contra la inmigración ilegal que se habían especializado en reagrupar a ciudadanos de Ghana en Europa, consiguiendo al menos 130 reagrupaciones ilegales con empadronamientos y solicitudes de arraigo ficticias o "packs" de adopción. Ha sido fundamental la colaboración internacional con Ghana para demostrar la falsedad de los documentos utilizados. Demostraban un supuesto vínculo familiar entre un reagrupante -natural de Ghana pero ya nacional de Europa- y uno o varios extranjeros en situación irregular. Para ello ofrecían diversos servicios como empadronamientos ficticios por 300 euros, certificados de nacimiento por 1.600, solicitudes de arraigo por 7.500 e incluso un "pack" de adopción que incluía un trámite de reagrupación con un pasaporte falso por 9.000 euros.