La fiscal Clara Serrano pidió ayer al jurado que declare culpable de asesinato al corverano Jesús Millán Lombardero, de 66 años, por matar, en la noche del 21 de enero de 2018, en la localidad de Morro Jable (Fuerteventura), a un joven cordobés de 26 años que estaba de “okupa” en su vivienda, y que descarte las atenuantes de trastorno mental transitorio y arrebato. “El problema de ‘okupación’ es serio en España, pero los propietarios no matan a sus inquilinos”, indicó la fiscal en su informe final en la cuarta sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Las Palmas contra el acusado, un cocinero jubilado para quien pide 22 años. Para Serrano, la versión ofrecida por el acusado de los hechos ocurridos en el Bar Eliseo y en la calle, donde falleció Enzo Jesús O. H., “no es creíble”. “La víctima no tuvo posibilidad de defensa” y el acusado premeditó su asesinato con el arma que empleó, un bastón que tenía atada en la punta la mitad de la hoja de una tijera, que “estaba pensaba y planeada” para cometer el crimen. Tras propinarle cuatro puñaladas con la lanza, el corverano lo remató en el suelo golpeándole al menos dos veces en la cabeza con una piedra.

“Se volvió loco”

La acusación particular, ejercida por la madre y el hijo menor del fallecido, y que reclama una condena de 25 años, coincidió con lo expuesto por la fiscal. La defensa reconoció que su cliente es autor de un homicidio en el que concurren las atenuantes de trastorno mental transitorio y arrebato, y por el que pide una condena de siete años y medio de prisión. Según su abogada, el procesado “se volvió loco” cuando entró en el bar esa noche y le arrojó una botella a la cabeza la víctima, a quien había denunciado por “okupar” su casa meses antes, en abril de 2017, así como por delitos de amenazas, lesiones e insultos.

El acusado, en su derecho a la última palabra, juró “por lo más sagrado de este mundo” que nunca tuvo intención de hacer daño al joven, y menos quitarle la vida. “Yo daría mi vida a cambio si arreglara el problema”, añadió el procesado, quien pidió perdón a la familia. Millán Lombardero tiene antecedentes por violencia de género, y la víctima por tráfico de drogas.