Dos menores fueron detenidos en Ribadesella como supuestos autores de los múltiples grafitis con los que pintaron fachadas de edificios, vehículos aparcados en la vía pública, mobiliario urbano e incluso la capilla de Santa Ana, del siglo XVII. Las pintadas las realizaban con rotuladores de diferentes colores y sprays, y dejaban su “firma”: “Trapis”.

Las investigaciones, pilotadas por la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón, permitieron identificar a unos jóvenes vecinos de la localidad a través del rastro que dejaban también en las redes sociales, donde alguno de ellos se identifica como “elchicolostrapis”. Los sorprendieron el día 28 con un rotulador y un spray.