Una amplia operación contra el tráfico de drogas que aún mantiene abierta la Guardia Civil de Cantabria llevó ayer por la mañana a varios de sus agentes hasta el barrio de Cimadevilla, en Gijón, para proceder al arresto “de varias personas” vinculadas a esta red dedicada a la venta de estupefacientes, según confirman fuentes del Instituto Armado en la comunidad vecina. Las diligencias siguen en marcha. “Empezaron a bajarse guardias civiles con pasamontañas de unas furgonetas y entraron en un portal. Parecía una película”, relata un vecino de la zona que vio el desarrollo de toda la operación.

Los agentes, que se desplazaron en dos furgonetas blancas y coches sin distintivos de la Guardia Civil, subieron al conocido barrio alto gijonés “a toda pastilla”, según los testigos, por la calle de Óscar Olavarría hasta la subida a Honesto Batalón para girar luego a la derecha por la calle Fuerte Viejo, que desemboca en el portal número 2, a escasos metros de la Cuesta del Cholo. Sobre las 6.30 horas se bajaron varios agentes y rápidamente subieron a la vivienda en la que se escondían los sospechosos.

En las imágenes obtenidas por este periódico se ve cómo los investigadores sacan esposado a un joven con capucha blanca y lo llevan a una de las furgonetas con las que se habían desplazado hasta Gijón para desarticular la rama asturiana de este grupo dedicado a la venta de drogas. La Guardia Civil confirma que la operación ha concluido en lo relativo a los implicados en Gijón, pero sigue abierta en lo que atañe a Cantabria para acabar con la distribución de estupefacientes.