El segundo temporal de noviembre de la Comunitat Valenciana descargó este viernes con fuerza. El granizo y la descarga eléctrica fueron los elementos más destacables de una tren de convección que concentró varias tormentas a lo largo del día y que provocó precipitaciones intensas en Valencia y Castellón, así como que se batieran el récord de rayos en un día con, al menos, 5.425 registrados y un pedrisco histórico desde hace dos décadas. Por su parte, en Alicante una manga marina tocó tierra causando daños mobiliarios.

El granizo se volvió la novedad respecto al temporal de hace 20 días. Desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) explicaron que el observatorio en la capital del Túria y en el aeropuerto detectó "granizo de tipo 3 y 4 (sobre 4), o sea, granizo de tamaño de cereza o mayor" y aseguró que anteriormente solo había un día notificado de este tipo de precipitación: el 1 de mayo del 2001, hace casi 20 años. Fue este granizo el que dejó estampas con manchas blancas en aceras y tejados y sorprendió a muchos ciudadanos ya que, como indicó la propia Aemet, "estas granizadas son más frecuentes en comarcas de interior, pero poco frecuentes en la costa".

La tormenta afectó a los transportes aéreos, marítimos y terrestres de diferentes maneras. Desde las 11 de la mañana el puerto de Valencia cerró todo su tránsito debido a las condiciones marítimas y oceanofráficas adversas. Las inclemencias meteorológicas también afectaron a un vuelo procedente de Zurich que tenía previsto aterrizar a las 12.30 en el aeropuerto de Manises y que tuvo que desviarse a Madrid.

Por otra parte, además del cierre temporal de carreteras como la CV-598 en su paso por Canals y la CV-505 entre Alzira y su polígono industrial por inundaciones, el temporal también afectó a la línea 2 de Metrovalencia que une Torrent Avinguda con Llíria pasando por Valencia, Burjassot y Paterna durante 6 horas. El motivo fue la caída de un árbol en la vía a la altura de La Canyada que obligó a la entidad ferroviaria a poner un servicio de autobús alternativo.

El interior tuvo su parte con los pluviómetros de Requena rebosando y sobrepasando los 100 litros por metro cuadrado. Una incesante lluvia estuvo todo el día cayendo sobre la comarca y en algunos puntos localizados causó problemas, como en la rotonda de acceso que quedó inundada a primera hora de la mañana. Dos vehículos encallaron por la elevada cantidad de agua acumulada en este punto.

Distintas trombas de agua dejaron problemas aislados en algunas calles, que no pudieron asumir tanta agua y quedaron inundadas. Sin embargo, fue en las aldeas de Requena donde más agua se acumuló, como en Los Isidros, donde según datos de Aemet se registraron 108 litros por metro cuadrado hasta las 15.30 horas.

Además, la Guardia Civil rescató a dos hombres atrapados en el interior de un vehículo en un cruce de carreteras entre las aldeas requenenses de Los Ruices y Casas de Eufemia. Junto a los bomberos del Consorcio Provincial, hicieron una cadena humana para poder rescatarles.

También en la carretera CV-474 de Villargordo del Cabriel a Camporrobles fue cortada por inundaciones, como también la CV-419 entre Macastre y La Portera. En Buñol cayeron algunas piedras de la ladera de la montaña en la carretera del Monte de la Cruz y pese a la gran cantidad de agua que cayó, no hubo que lamentar ningún incidente más.

Mientras, hacia la costa la lluvia no tuvo tanto impacto pese a que no dejó de llover en toda la jornada. Vilamarxant fue una de las localidades que más agua recogió durante la mañana (44 l/m²). Tuvieron que pedir ayuda a los bomberos a primera hora de la tarde porque en algunos puntos como en la urbanización de La Llomayna, el alcantarillado no podía tragar más agua: en la calle más afectada el agua alcanzo el metro y medio de altura.

Se cortaron los accesos al barranco de Teulada para prevenir un posible desbordamiento en caso de una gran tromba. El alcalde, Héctor Troyano, reconoció que en los últimos 20 años se ha visto el barranco lleno «solo tres veces», por lo que ver tanta agua en el cauce resultaba algo preocupante ya que atraviesa el casco urbano de Vilamarxant. En la localidad vecina de Riba-roja de Túria, la lluvia también obligó a cortar caminos rurales en la urbanización de València la Vella y Els Pous, así como en el polígono industrial. Los bomberos intervinieron también en un solar de l'Eliana donde cayó un cartel publicitario de grandes dimensiones pero sin consecuencias sobre ningún inmueble. Mientras, en Benagéber la lluvia provocó un corte de luz a las 2 de la tarde y dejó a la población sin electricidad durante toda la tarde con las bajas temperaturas registradas a lo largo del día, que imposibilitaron que los vecinos pudieran conectar los aparatos de calefacción.

En la Ribera, donde las precipitaciones de principios de mes fueron especialmente intensas, parecía que el clima iba a dar una tregua a la comarca, pero pasado el mediodía una tromba de agua complicó la situación que por la mañana era tranquila con agua intermitente y pedrisco de poca intensidad.

Por su parte, en l'Horta, la peor parte se la llevó Paterna con la inundación de varias naves del polígono industrial Fuente del Jarro, en la ciudad de Valencia un rayo golpeó el ayuntamiento y dejó sin internet a parte del edificio mientras que en la Costera, la Canal de Navarrés y la Vall d'Albaida la lluvia cayó de forma moderada y acompañada en algunos puntos de granizo de baja intensidad.