Una hembra adulta de oso pardo murió ayer, domingo, en un paraje de Ventanilla (Palencia), tras recibir el impacto, supuestamente accidental, de un disparo durante una cacería, tal y como informó la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.

A pesar de que la cacería cumplía con todos los trámites y del carácter supuestamente accidental del suceso, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha anunciado la apertura de una investigación que trasladará al ministerio fiscal para determinar posibles responsabilidades.

La muerte de la osa se produjo a mediodía. El plantígrado murió en el acto al recibir el impacto del proyectil. Agentes medioambientales de la Consejería y de la Guardia Civil trabajaron conjuntamente en el levantamiento del cadáver del ejemplar para trasladarlo al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Burgos, donde se le practicará una necropsia para determinar con exactitud las causas de la muerte.