Agentes de la Policía Nacional han detenido a 23 personas en una operación que necesitó siete años de investigación contra una red dedicada al blanqueo de dinero de mafias de origen ruso. La organización, según la Policía, planeaba controlar los “sectores clave de la economía española e infiltrarse en instituciones del Estado”, contando para ello con abogados, funcionarios, políticos, empresarios y hackers informáticos.

La investigación comenzó cuando los agentes detectaron que la mafia rusa había intensificado sus actividades en España, como punto de entrada para el blanqueo de capitales de las organizaciones criminales procedentes de la extinta Unión Soviética, invirtiendo el dinero procedente de sus actividades criminales en distintos negocios, principalmente en discotecas, restaurantes y el sector inmobiliario de la costa española, a través de empresarios rusos vinculados tanto con los “Ladrones en Ley” como con los sindicatos del crimen rusos.