La familia de Juan Manuel Vega Granda, de 59 años y director comercial del Puerto de Huelva, desaparecido mientras caminaba por la senda que une Muros de Nalón y San Esteban de Pravia, prosigue con rastreos nocturnos. Cerca de 200 voluntarios están escudriñando palmo a palmo la costa asturiana entre Cudillero y el Cabo Peñas en busca de un signo que explique lo ocurrido. También los montes en torno a San Esteban y Muros. “La familia, aunque sabemos que es difícil, no perdemos la esperanza. Manolo es un hombre fuerte. Su mujer, Pepa; sus hijos, Lolo, Juanín y Chechi; sus nueras, sus nietos, sus hermanos, sus cuñados, le necesitamos y esperamos encontrarle”, indicaron fuentes de la familia. No obstante, por momentos se dejan vencer por la desesperación. Y es que ayer se cumplieron ya cinco días de esta extraña desaparición.

“Estamos más que agradecidos de la solidaridad y ayuda de todo el mundo, de sus compañeros de trabajo, de nuestros vecinos, de gente que ni conocemos. Tenemos varios grupos de búsqueda en playas. Si alguien quiere colaborar puede unirse al grupo mandando un Whatsapp al 616089567. Buscamos la ayuda de pescadores de la zona, de barcos, de gente con experiencia... Tanto la Guardia Civil como las autoridades locales nos están ayudando muchísimo”, admitieron los familiares.

Estos han elaborado una ficha con datos fidedignos sobre este caso. Vega tenía programada una comida en Oviedo. Salió a dar un paseo por San Esteban con la intención de regresar a las doce. Llevaba un anorak bicolor azul marino-verde, unos chinos color camel y mascarilla blanca. La última pista que se tiene de él fue a las once y cinco de la mañana, cuando se detuvo a charlar brevemente con una persona en la marina seca de San Esteban.

Carta de un amigo

También ayer, los familiares recibieron la entrañable carta de un amigo querido en la que glosa las virtudes de Vega Granda: “Gracias a él aprendí, entre otras muchas cosas, lo que es tener carisma, liderazgo, decisión, personalidad. Cómo no amilanarse ante los problemas, sino luchar siempre hasta el final. Cómo se defienden los valores y las ideas propias, con determinación y convencimiento. Cuál es la importancia de la amistad y de la lealtad. Cómo la nobleza hace que se puedan perdonar muchas cosas. Cómo se habla con admiración de un padre, y con orgullo de unos hijos. Cómo se admira a una mujer con la que se comparte la vida. Cómo vivir orgulloso de tu origen y tierra asturiana, siendo embajador donde vas, y al mismo tiempo, sentirse tan andaluz y onubense como el que más. Cómo hay que comportarse siempre con elegancia, con dignidad. Cómo no hay que tenerle miedo a defender la opinión personal, aunque pueda llevarte a problemas. Cómo dar siempre seguridad a los que te rodean con tu simple presencia. Cómo demostrar tanto amor, sin tener que utilizar palabras”.