La sección segunda de la Audiencia celebrará el próximo 15 de febrero una vista para dirimir las solicitudes de nulidad que presentaron en bloque los abogados de la defensa en el “caso Ardines”. El objetivo que persiguen las defensas es que se anule el auto de incomunicación que dictó la jueza de Llanes respecto a los tres detenidos (Djilali Benatia, Pedro Luis Nieva y Jesús Muguruza), y que permitió a los agentes de la Guardia Civil obtener la confesión del crimen por parte de Benatia. Del mismo modo, la Audiencia también tendrá que pronunciarse sobre la nulidad de la declaración como testigo de Jesús Muguruza, quien fue llamado a declarar por la Guardia Civil y acabó autoinculpándose sin que estuviese presente un abogado que lo defendiera y sin que los agentes de la Benemérita le leyesen, de forma inmediata, los derechos ni se le ofreciese asistencia letrada.
La Audiencia tendrá que decidir sobre estas cuestiones después de que Benatia, uno de los supuestos sicarios que acabaron con la vida del concejal de Llanes Javier Ardines, denunciara a través de su abogado, Adrián Fernández, presiones por parte de la Guardia Civil, que le habrían llevado a confesar un crimen que en realidad no cometió. La jueza de Llanes justificó el auto de incomunicación en la supuesta existencia de un grupo criminal; mientras las defensas aducen que los acusados no formaban grupo criminal alguno y que, como mucho, se pusieron de acuerdo para cometer un único asesinato, el del concejal Ardines.
La nulidad de las actuaciones llevaría a eliminar del caso todas las declaraciones siguientes, así como las imputaciones, entre las que está la del supuesto autor material del asesinato, Maamar Kelii (defendido por Fernando Barutell), que fue extraditado desde Suiza hace unos meses y quien ha rechazado cualquier implicación en este caso. De hecho, negó conocer al concejal llanisco y que hubiese acudido a Belmonte de Pría para matarle, como sostiene la acusación pública.
Multitud de testigos
La defensa de Pedro Luis Nieva, por su parte, llama a declarar a numerosos miembros del Ayuntamiento de Llanes, argumentando a que el crimen tuvo intencionalidad política y no estuvo relacionado con la supuesta relación sentimental de la esposa de Nieva con Ardines. Estos declarantes tendrían que comparecer en el juicio del caso, que se celebrará con jurado, previsiblemente antes del verano, si no hubiese dilaciones en el proceso.
