Degaña se vistió de luto ayer para recordar, un año más, a Sheila Barrero en el aniversario de su asesinato. Ya han pasado 17 años desde que la joven degañesa apareciese muerta dentro de su coche de un disparo en la cabeza en el área recreativa de La Collada, en el puerto de Cerredo, y el crimen sigue sin resolver. Precisamente, en 2020 la justicia volvió a archivar el caso sin llegar a juicio, después de que la investigación judicial se reabriese para valorar las pruebas sometidas a nuevos análisis científicos. Un duro golpe para la familia, que tenía muchas esperanzas depositadas en los resultados de los análisis de las evidencias, pero que pronto se tornó en decepción al ver cómo primero el Juzgado cangués y luego la Audiencia Provincial dictaban el sobreseimiento del caso al considerar que los indicios no eran concluyentes.

“Cada año que pasa resulta más difícil de llevar, nos quedamos sorprendidos al ver que la justicia, en la que creíamos, lo sobreseyera así, sin que las pruebas fueran valoradas para ir a juicio”, reconocía ayer Julia Fernández, madre de Sheila, y añadía: “Solo nos queda protestar, la justicia nos dejó sin opciones”.

Una decepción a la que se sumó la Corporación municipal de Degaña en la lectura de su tradicional declaración institucional en recuerdo de su vecina durante la celebración de un Pleno extraordinario. “Todos sufrimos la desilusión de ver cómo se cerraba el caso sin el resultado que esperábamos. Aun así, nos negamos a perder la esperanza y seguimos mostrando nuestro apoyo incondicional a la familia de Sheila”, leyó el alcalde, Óscar Ancares.

El Pleno tuvo lugar en el auditorio municipal y a él, además de la familia de Sheila Barrero, también acudieron numerosos vecinos para darles su apoyo y cariño. Aunque este año, debido a las medidas de seguridad para evitar la transmisión del covid-19, no pudo celebrarse la concentración silenciosa ante la Casa Consistorial, después de la celebración del Pleno, los concejales y los vecinos asistentes guardaron unos minutos de silencio.

La familia también quiso tomar la palabra en este acto institucional y Julia Fernández aprovechó para agradecer al Ayuntamiento que año tras año mantuviese la lectura de la declaración institucional. “Es un punto de apoyo muy importante, igual que el de todos los vecinos del municipio”, reconoció.

Su hijo, Elías Barrero, también se dirigió a los asistentes para explicarles la situación en la que había quedado toda la investigación. “Las pruebas son contundentes”, sentenció, ante el auditorio, al empezar. Elías Barrero expuso que se contaba con las pruebas suficientes para poder llevar al único sospechoso del caso a juicio.

“Los técnicos de criminalística aseguraron ante la jueza que los residuos de disparo en la mano solo los podía tener por haber disparado el arma, manipular el cuerpo o haber estado en el coche, sin embargo, tanto la jueza como la Fiscalía nos dicen que no se puede situar al sospechoso en el vehículo. ¿Por qué le llegaron entonces a la mano los residuos de disparo del casquillo que se encontró en el coche de Sheila?”, se preguntó su hermano. Tampoco entiende por qué no se tiene en cuenta la declaración de dos testigos que contradicen la coartada de los padres del sospechoso, en la que testifican que estaba en casa cuando se produjo el asesinato, o el análisis de una fibra de tejido coincidente con una chaqueta del sospechoso. “Podríamos ir a juicio para que los peritos de cada parte demostraran si fue él quien disparó o manipuló el cadáver, porque que estaba ahí es fijo, pero ya la Fiscalía y la jueza se encargaron de decir que no se puede demostrar que estuviera en el coche”, insistió. A esta exposición su madre agregó que “negar las pruebas que hay es como los negacionistas que dicen que no hay covid. Confianza en la justicia ya no nos queda ninguna”.

Como cada año, la familia recibió un ramo de flores de parte del Ayuntamiento en recuerdo de Sheila Barrero. Además, la declaración institucional será trasladada a los presidentes de Asturias y España, a la Delegación del Gobierno y al Ministerio de Justicia.